Turquía: Abismo o Revolución
El 24 de marzo en Argentina se
conmemoró el aniversario de la subida al poder de la peor dictadura militar
jamás conocida en su historia. La misma
perpetró un genocidio en la cual desaparecieron 30000 personas. En Argentina
centenares de miles de personas se movilizaron en Buenos Aires y decenas de
miles más en el resto del país. Ese acontecimiento, la subida de la dictadura
al poder, marcó al pueblo argentino y solo puede ser comparado con un hecho que
también cambió el futuro, su caída en 1982.
Si bien hay un parlamento y diputados electos, Turquía
vive hoy una dictadura similar en donde miles de personas son asesinadas y
decenas de miles de activistas de disímiles corrientes políticas están en
prisión. Solo el HDP tiene en prisión a 10 diputados nacionales, sus
co-presidentes y 15000 militantes y activistas junto con el partido kurdo DBP.
El pueblo kurdo, una población de más de 20 millones de habitantes, es oprimido
y desplazado debido a que el ejército turco arrasa con sus ciudades echándolas
por tierra a fuerza de cañonazos provocando muerte y destrucción.
Es el mismo ejército que apoya a
los peores grupos terroristas jihadistas en Siria e Iraq, como los afiliados a
Al-Qaeda y también, en su momento, al ISIS o Estado Islámico con quien ahora
toma distancia. Es el ejército que invade el norte de Siria para evitar que la revolución
de Rojava tuviera una continuidad territorial en todo el norte de Siria. Es el
gobierno de Erdogan que pactó con Rusia la retirada de sus adictos en Aleppo
facilitando el trabajo del dictador Basher Al-Assad.
Turquía tiene una importancia
geoestratégica enorme en la región. Es el enlace entre Medio Oriente y Europa.
Retiene en su territorio a millones de refugiados a pedido (6 mil millones de
Euros mediante) de la vieja e hipócrita Europa. Cualquier cambio político en
Turquía puede tener repercusiones regionales y, si la revolución está presente,
también se hace sentir presente la contrarrevolución.
Dentro del actual proceso
revolucionario mundial uno de sus centros sin duda es Medio Oriente y en
particular la revolución kurda que en el norte de Siria está llevando adelante
una experiencia inédita de asambleas y milicias populares bajo un régimen
democrático en donde el centro pasa por la liberación de la mujer y la igualdad
de género.
Hoy esa revolución se ve
amenazada por las principales potencias mundiales, un consorcio
contrarrevolucionario compuesto por EEUU, Rusia, Europa, Irán, Al-Assad que
hacen equilibrio en la cuerda floja de las contradicciones y distintos
intereses que tienen entre ellos. Y si bien lo militar tiene una gran
importancia debido a los protagonistas en campo, el problema principal sigue
siendo político. Un triunfo tan importante como derrotar al ISIS en Kobane y
otras ciudades de Rojava, lo fue la conformación de la Federación Siria
Democrática a fines del 2015 que permitió que la revolución avance más allá del
propio pueblo kurdo ya que ésta está compuesta también por árabes, asirios,
turcomanos y yezidies. Esto permitió avanzar y liberar Manbij y la ofensiva en
curso sobre Raqqa (Capital Siria del ISIS).
Esa es la importancia que tiene el
próximo referéndum del 16 de abril en Turquía en la cual se aprobaría la
reforma constitucional votada por mayoría en el parlamento - pero no por las
2/3, lo que obligó a llamar a la consulta popular – que llevaría a Turquía a un
régimen presidencialista fuerte, prácticamente a imagen y semejanza de un
sultanato a medida de Erdogan.
Un triunfo del No evitaría la
reforma y sería un golpe tremendo a las aspiraciones políticas de Erdogan y
podría ser un punto de inflexión en la situación política de Turquía o al menos
un freno importante, que le daría aire a la revolución de Rojava y al propio
proceso revolucionario kurdo dentro de las fronteras del estado turco.
Erdogan encarcela al
frente por el NO.
Desde el fallido golpe de estado
de junio Erdogan comenzó una persecución de toda la oposición, la de los
seguidores de Fethullah Gülen (alrededor de 50 mil docentes, empleados
estatales, funcionarios de las fuerzas de seguridad han sido exonerados,
despedidos y encarcelados) pero fundamentalmente su objetivo central es demoler
la resistencia del pueblo kurdo a quienes masacra en el sudeste del país y
encarceló a casi 15000 militantes y activistas del HDP (Partido Democrático de
los Pueblos, turco pro-kurdo), al DBP (Partido Democrático de las regiones –
kurdo) y de otras organizaciones como el KJA (Congreso de Mujeres Libres).
Desde el 4 de noviembre están
detenidos en cárceles de máxima seguridad los dos co-presidentes del HDP, Selahattin
Demirtas y Figen Yüksekdağ. A partir del 30 de marzo, Selahattin Dermitas y
otros dirigentes se suman a una huelga de hambre por tiempo indeterminado que
ya están llevando a cabo 75 prisioneros en otras cárceles por los vejámenes y
las violaciones a los DDHH que cometen contra ellos en los centros de detención.
Desde el 4 de noviembre de 2016
están detenidos, entre otras acusaciones, por colaboración con banda armada y
propaganda a favor de organización terrorista - es decir, al Partido de los
Trabajadores del Kurdistan PKK - acusación sistemática hacia todos los
políticos y organizaciones que apoyen a los kurdos. El fiscal que los acusa pidió
142 años de prisión para él y 83 años para ella.
En este video se puede ver el
coraje de esta dirigente cuando trataba de entrar a la ciudad kurda de Silvan
con una delegación, cuando en esa ciudad había un toque de queda impuesto por
el ejército turco.
Feleknas Uca es una política Yazidi. De 1999 a 2009, fue miembro
del Parlamento Europeo por el Die Linke de Alemania. En de junio del año 2015,
fue elegida como miembro del Parlamento en Turquía en representación de
Diyarbakir. Hoy es una de las dirigentes más importantes del HDP. Aquí en la
foto se opone a la detención de una compañera.
Esto
es cosa de todos los días en Turquía, en medio de un proceso electoral por un
referéndum clave para el futuro. Hay miles de ejemplos como estos, como la
detención de la co-presidente del DBP de Urfa, Yasemin Kiliç, detenida por manifestarse el 8 de marzo y acusada de
apología de terrorismo y de haber insultado al presidente Erdogan. Ella también
comenzó una huelga de hambre.
Yasemin
Kiliç
La pesadilla de Erdogan: HAYIR
En estas condiciones es muy difícil
que el NO (HAYIR en turco) pueda obtener un buen resultado. Con casi todos los
activistas imposibilitados de hacer campaña, los dirigentes detenidos, ciudades
arrasadas con las poblaciones desplazadas y fuera de cualquier padrón
electoral, con todo el aparato y la justicia electoral en manos de Erdogan,
prácticamente ganaría, como se dice en Sudamérica, “el caballo del comisario”.
Sin embargo, el pueblo kurdo y
los militantes del HDP hacen campaña como pueden. El Newroz, celebración del
año nuevo kurdo pero fundamentalmente un acto de resistencia y lucha, llevo a
millones de personas en las calles. En Estambul, los militantes del HDP se
exponen en la calle agitando y repartiendo volantes por el NO. En los países de
Europa, donde la presencia de Erdogan fue prohibida para realizar actos
electorales como en Alemania y Holanda, los kurdos ya están votando por el NO.
Quedan dos semanas en donde la
deriva autoritaria y dictatorial de Erdogan continuará acrecentándose. Pero
este referéndum no va a ser un trámite que hay que minimizar. A través de él,
en las peores condiciones, todavía está la movilización del pueblo kurdo y sus
aliados que no se detendrá hasta crear las condiciones de una revolución
democrática en Turquía. Esa revolución democrática, contiene en su seno a la
revolución socialista y además es la clave para que triunfe la revolución
democrática en todo Medio Oriente y pueda desplegarse con fuerza y viento a
favor la revolución del Rojava que es mucho más que una revolución democrática.
Las organizaciones democráticas,
revolucionarias, sociales, sindicales, de DDHH, etc, del resto del mundo deben
exigir y hacer campaña por la libertad de los dirigentes y activistas presos en
Turquía. Deben exigir el fin de los toques de queda en las ciudades kurdas y
también el fin del bloqueo a Rojava por parte del ejército turco y la retirada
del mismo del norte de Siria. Rodear de solidaridad a la oposición democrática
de Erdogan es tan importante como rodear de solidaridad a la revolución de
Rojava. Esta es una de las tareas más importantes hoy en el proceso
revolucionario mundial.
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