Medio Oriente: La Guerra del Gas y La Revolución Kurda
(Economía y Política: Parte VIII)
Cuando se analizan o tratan temas
referidos a lo que se llama Medio Oriente, que por razones de equivocada divulgación
se entiende a los países que van de Palestina, Líbano hasta Irán – en realidad
los primeros son el cercano oriente e Irán sí el Medio Oriente – estamos
abarcando una sola parte de una totalidad mucho mayor que es la del mundo
islámico. Es importante esto porque cualquier
fenómeno en un país repercute desde Marruecos hasta Egipto y Sudan en el norte
de África, pasando por la península arábiga, el llamado Medio Oriente que
incluye a Afganistán, Pakistán y los países al sur de Rusia y la onda expansiva
llega también a la India y el sudeste asiático hasta Filipinas.
Dentro de esta civilización
existen distintas nacionalidades, la árabe, la persa, la kurda, como también
distintas corrientes religiosas como la sunnita y la chiita. En esa región
también habitaron durante siglos otros pueblos y religiones, como los judíos,
los cristianos, budistas, etc.
El imperialismo: factor determinante de la situación en Medio Oriente.
Desde que el imperialismo surgió
como etapa superior del capitalismo su maquinaria industrial y por ende el
capital financiero y monopolista tenía que garantizarse el suministro de la
energía suficiente para poner en movimiento su economía y su modo de producción,
es decir, las relaciones de producción capitalista y la ganancia super
extraordinaria de la burguesía de los países centrales, estas fuentes
energéticas son fundamentalmente el gas y el petróleo.
Desde antes de la primera guerra
mundial ya se sabía de la potencialidad de los yacimientos de la Península
Arábiga, de Persia (Irán) y de las inmediaciones de la Mesopotamia asiática. El
principal peligro que tenía que enfrentar el imperialismo allí al término de la
primera Guerra Mundial era la posible creación de países independientes, o
peor, de una gran nación independiente árabe que era un gran anhelo de ese
pueblo. Eso hubiera significado un país mucho más grande que Europa y poseedora
prácticamente de todo el petróleo mundial. Eso tenía que ser descartado de
plano y por eso al finalizar la primera gran carnicería capital-imperialista
con la falsa promesa de liberarlos del imperio otomano, Francia e Inglaterra se
reparten las posesiones que dicho imperio tenía en el mundo árabe bajo la
figura de “protectorados provisorios”. De paso (1917) con la declaración de
Balfour conceden un “hogar nacional judío” en tierra palestina para poner un
agente directo en la región.
En el periodo de entre guerra se
desarrollan fuertes movimientos nacionalistas que elevaron la movilización de
las masas a límites tales que obligó al imperialismo a negociar con las
burguesías locales “independencias” que fundaron países semi-coloniales. Divide
y reinaras es mejor a que la movilización hubiera barrido los límites de la
burguesías locales árabes y se construya una gran nación como era el
sentimiento de los pueblos. Por si esos límites pudieran romperse alguna vez,
el imperialismo dispuso en la región un gendarme que velara sus intereses y
creó el estado de Israel cuando EEUU le hizo el cambio de guardia a los
imperialismos británico y francés en el mundo al finalizar la Segunda Guerra
Mundial.
Ante el genocidio perpetrado por
el sionismo en Palestina y la presencia aun de las tropas inglesas y francesas
en sus territorios, sectores burgueses, clase media y militares de varios
países inician un proceso nacionalista que termina en la independencia Egipto,
Siria e Irak. Nasser en Egipto inicia una reforma agraria y nacionaliza el
canal de Suez (1956). Estos gobiernos
ahora debían arbitrar entre las luchas del movimiento de masas y la presión del
imperialismo. Para poder resistir al imperialismo, Nasser cuenta con la ayuda
política, económica y militar de la URSS. La URSS que jugó un rol positivo en
ese sentido también jugaba un rol contrarrevolucionario en relación a sostener
esos regímenes frenando la revolución obrera ya que los regímenes como el de
Nasser tenían un control totalitario de la vida política. Por ejemplo, en Siria
a mediados de los años 50 el PC tuvo la ocasión de tomar el poder en medio de
una gran movilización y no lo hizo para sostener el gobierno burgués sirio
independiente. Mientras EEUU presionaba a estos países y ese choque hacía
crecer la movilización del movimiento obrero, la URSS entraba en escena cuando
esto podía causar la caída revolucionaria de esos gobiernos.
El apogeo “pan-arabista” de
Nasser llegó cuando Egipto y Siria se unificaron en la Republica Árabe Unida
(RAU) pero duró poco (1958-1961) ya que las burguesías de ambos países se
pelearon por disputarse la explotación de la clase obrera de sus países. De
todos modos, en 1958 un golpe de estado pone en Irak un gobierno de tipo
nasserista ligado a la URSS y el nasserismo era ya un faro para todo el mundo árabe.
Ese año EEUU invade el Líbano y 10.000 marines desembarcan en Trípoli a pedido
del rey de Jordania y del gobierno maronita del Líbano. Desde siempre, y mucho
más después de esto, EEUU armará a Israel hasta los dientes y tendrá en forma
permanente estacionada su flota en el mediterráneo y el golfo pérsico. Innumerables
episodios de este tipo se dan en la región. La guerra de 1967, donde Israel
ocupa la península del Sinaí, el canal de Suez, la franja de Gaza, Cisjordania
y las alturas del Golán son el principio del fin del nasserismo que terminaría
de ser enterrado en los acuerdo de Camp David (1978) en donde Egipto se
convierte en el primer país árabe en reconocer a Israel. Ni siquiera los
principales aliados de los EEUU (Arabia Saudita, Jordania, Emiratos etc) habían
llegado a eso. La Liga Árabe separa a Egipto. En 1981 militares islámicos
asesinan al presidente Anwar el-Sadat en una parada militar. Es el comienzo de
otro cambio de guardia, esta vez en la dirección del movimiento de masas. A
partir de entonces empiezan a surgir las direcciones islamistas.
En paralelo a esto la heroica
resistencia del pueblo palestino nunca se detuvo. A mediados de los años 60 la Liga Árabe funda
la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) que postulaba como
objetivo un estado palestino laico
democrático y no racista. La OLP se convierte en la dirección unificada
indiscutida de la resistencia palestina cuya Carta Nacional de 1969 dice que
lucha “para el establecimiento de una
sociedad democrática libre en Palestina, abierta a todos los palestinos
musulmanes, cristianos y judíos”. Según Nahuel Moreno adquiría un carácter
Estatal. Este rol enormemente progresivo tenía un aspecto contradictorio
encarnado en su dirección ya que surgía de los campamentos de refugiados y las
milicias pero bajo el apoyo de la misma burguesía árabe aliada al imperialismo.
Esta situación trataba de impedir el surgimiento de una dirección
revolucionaria. Eso fue desgastando a su dirección, incluso a su figura
principal, Yasser Arafat. La Intifada de 1987 vio el surgimiento de las organizaciones
islamistas, los hermanos musulmanes (Hamas), la Jihad y otros, fundamentalmente
financiadas por las monarquías y Emiratos de la península arábiga. La segunda Intifada
del año 2000 vio a estas organizaciones más consolidadas y directamente en el
gobierno a partir de las elecciones que se efectuaron en los territorios
ocupados de Cisjordania y la Franja de Gaza donde Hamas conquistó el gobierno
de esta última. Por otro lado se desarrollaba Hezbollah en el Líbano.
Cría Cuervos y te comerán los ojos.
Esto de fortalecer direcciones
islamistas con el propósito de controlar las direcciones y las luchas del
movimiento de masas no es nuevo. En 1979 la revolución iraní desestabilizó la
situación mundial ya que caía un aliado fundamental que los EEUU tenían en
Medio Oriente. Por otro lado la llama encendida en Teherán ponía caliente todos
los países vecinos y amenazaba a la burocracia de la URSS a través de los
países de cultura islámica del sur que limitaban con Afganistán, Irán y
Pakistán. La respuesta contrarrevolucionaria no se hace esperar: la URSS invade
Afganistán en diciembre de 1979, Irak (Sadam Hussein) le declara la guerra a
Irán (de población musulmana chiita que además es mayoría en Irak) con el apoyo
de los EEUU, la URSS y las monarquías petroleras y en 1982 Israel invade el
Líbano.
En Pakistán, la CIA organiza una
guerrilla para combatir al ejército rojo. Un joven de 22 años reclutado por los
servicios de inteligencia de Arabia Saudita llamado Osama Bin Laden se encarga
de reunir los fondos, captar a fundamentalistas islámicos, adiestrarlos y
armarlos para sus operaciones en Afganistán. Posteriormente en 1988 funda Al
Qaeda. El resto es historia más conocida.
Caída la URSS y ya terminada la guerra entre
Irak e Irán, la crisis económica mundial no dejaba margen para no controlar férreamente
la fuente de energía fundamental, el petróleo. La primer guerra del golfo en
1993 y la posterior del 2003, junto a la invasión de Afganistán, post atentado
de las torres gemelas del 2001, fueron buscando controlar los yacimientos y
cerrar el cerco sobre Irán. Las excusas fueron perseguir el terrorismo de Al
Qaeda y la mentira de que Irak tenía armas de destrucción masiva. Al finalizar
esas operaciones militares el imperialismo termina por caer en un pantano político
y militar. El 15 de diciembre de 2005 se realizan elecciones legislativas en
Irak bajo el gobierno provisional impuesto por los EEUU. La coalición chiita
Alianza Iraquí Unida, aliada de Teherán, ganó ampliamente 10 de las 18
provincias. Las otras 8 provincias se dividieron en 4 para los kurdos iraquíes
y 4 para los sunnitas. Los exiliados que el imperialismo trajo para jugar en
las elecciones no sacaron ni el 1%.
La primavera árabe
La situación económica mundial
iba deteriorándose. El latigazo de Israel perpetra un genocidio permanente
sobre los palestinos, sobre todo en la Franja de Gaza liderada por Hamas. La
milicia de Hezbollah entra en guerra con Israel y la derrota en julio del 2006.
Todos los gobiernos árabes miraban atónitos y sin mover un dedo a pesar de la
movilización en sus países. Eran los garantes de Israel y EEUU.
La crisis del 2008-2009 golpea
duramente sobre las condiciones de vida de los pueblos árabes sobre todo del
norte de áfrica. Los decenales regímenes dictatoriales comienzan a resquebrajarse
por aplicar planes de ajustes acordados con el FMI y el BM. En enero del 2011
la revolución democrática derriba a Ben Alí en Túnez y le sigue la formidable
revolución que en Egipto derriba a Mubarak. Pero también se desarrolla una poderosa
movilización en Yemen, Jordania, Siria, Qatar, Arabia Saudita, los Emiratos, Mauritania,
Argelia, Libia etc. Es decir, fue una irrupción revolucionaria de los pueblos,
no una ocurrencia imperialista que con los gobiernos de Mubarak, Ben Ali y compañía
tenían un status quo de dominación. Todo
se cuestiona, las mujeres se rebelan y también toman las plazas junto a los
hombres. Plaza Tahrir se convierte en un símbolo de la democracia asamblearia
que surgía y era seguida por todo el mundo islámico. El imperialismo e Israel
tiemblan ya que junto a Túnez y Egipto podían caer otros gobiernos aliados.
Incluso en Palestina se desarrolla una movilización juvenil importante. Esto
contagia a Europa donde surgen los indignados. El mar Mediterráneo se agita y
en Grecia la movilización abre las puertas para el surgimiento de Syriza.
En una entrevista de diciembre
del 2012 el Profesor Gilbert Achcar sostenía que “La realidad es que estamos delante a un desbarajuste revolucionario
de larga duración, un proceso revolucionario que inició en diciembre del
2010 y proseguirá en los dos países que han obtenido éxito inicial como en
aquellos que todavía no alcanzaron un nivel más alto. Toda la región está en
fermentación.”
Dada las características del
régimen casi beduino de Libia y de
la poca composición obrera y fundamentalmente por la represión del gobierno de
Kadhafi, el enfrentamiento se convierte en Guerra Civil. En esa entrevista Gilbert Achcar señala “La Siria
no es una excepción respecto del conjunto de las rebeliones de la región, en el
sentido que estamos frente un régimen dictatorial, en verdad uno de los más
despóticos de la región (junto a la Libia de Kadhafi y del reino saudita). Por
otro lado se trata de un país en la cual la crisis socio económica es muy
grave, con una tasa de desocupación muy alta, una tasa de pobreza que alcanza
el 30% y además una familia reinante que concentra el poder y la riqueza a un
nivel increíble. El primo del presidente de Siria controla el 60% de la
economía del país. Su riqueza está estimada en 6 mil millones de dólares. Los
ingredientes de una mezcla explosiva estaban todos. Y explotó.”
“Con un ejército que es completamente leal al régimen, cualquier ilusión
(y al inicio hubo mucha ilusión en el movimiento) que este podía ser tirado
solo por medio de la movilización de masas, era falsa. En un cierto sentido era
inevitable que la insurrección se
trasformara en una guerra civil porque no hay modo de tirar un régimen
de esta naturaleza sin una guerra civil”
Al imperialismo no le faltaron
reflejos. Se dio una política hacia las revoluciones en dos planos. En el plano
militar primero dejo que la vanguardia que inició el proceso revolucionario se
aniquilara en el enfrentamiento contra el régimen (tanto en el caso libio o como
en el sirio), es decir, dejó que los gobiernos hicieran su trabajo represivo.
Luego apoyó con asesores y armas a la segunda línea para ganar influencia política
y militar. Al mismo tiempo las monarquías iban apoyando a los sectores
islamistas. El brazo de Al Qaeda se extendió a esos países. Luego el
imperialismo interviene más directamente, creando una zona de exclusión área en
Libia para neutralizar el poder aéreo de Kadhafi o como vemos ahora en Siria
que, con la excusa de combatir al Estado Islámico ISIS (siempre a último
momento), busca balcanizar a Iraq y Siria para debilitar el frente Irán-Iraq-Sirio.
Este bloque es un bloque chiita enemigo de las monarquías del golfo que fueron
las que armaron y financiaron los grupos islamistas en Siria e Iraq como Al
Nusra (Al Qaeda) o el ISIS.
El otro plano de actuación fue el
político. De las caídas de los gobiernos en Túnez y Egipto las únicas
superestructuras políticas capaces de llegar al gobierno dada la debilidad política
y organizativa de las vanguardias, eran las organizaciones islámicas como los
Hermanos Musulmanes en Egipto. Esto llevó, en un primer momento de estupor, al
imperialismo a negociar con estos sectores vía las monarquías del golfo hasta
tanto no surgiera algo mejor. En ese interregno Israel quedó con las manos
atadas para atacar a los palestinos con un gobierno egipcio en manos de los
Hermanos Musulmanes. El golpe de estado y el posterior ascenso de un gobierno
ligado a las fuerzas armadas en Egipto permitieron que Israel a mediados de este
año lanzara un genocida ataque contra la franja de Gaza. Hezbollah, del Líbano,
estaba sumergido en la guerra civil siria en apoyo de Al-Assad.
Como decía Gilbert Achcar, el
proceso revolucionario que comenzó en Túnez y Egipto con dos revoluciones democráticas
triunfantes aún no ha concluido. En las masas del mundo islámico todavía repercuten
esos días. Al histórico rechazo al imperialismo se le suma una etapa en donde
los gobiernos locales son cuestionados como nunca en su historia. Algunos han caído.
Otros debieron emprender reformas antes de que sea tarde. Aun así la crisis económica
todavía apremia y el imperialismo juega al bombero loco echando nafta al fuego.
La Guerra del Gas
Mientras el movimiento de masas
sale a luchar contra la miseria y los planes de ajuste y por más libertades democráticas
sin direcciones - no digamos socialistas revolucionarias, si no que al menos desarrolle
una movilización permanente por sus reivindicaciones - detrás de bambalinas se
desarrolla una guerra por las fuentes de energía entre aquellos que se están nuevamente
repartiendo el mundo por sus intereses meramente capitalistas. No se puede
hacer un análisis más o menos serio sin incluir ambos hechos. No se puede
circunscribir la historia a las luchas entre distintos sectores del poder sin
incluir a las masas trabajadoras que irrumpen con la lucha de clases como
equivocado es solo ver la lucha de las masas sin analizar el trasfondo que
mueve a los distintos sectores imperialistas o burocrático-burgueses que llevan
la guerra a los pueblos y acentúan su situación de pobreza y miseria. No hay
complots conspirativos en la movilización y la lucha de clases, solo es la
consecuencia de un sistema económico político y social que choca con sus
estructuras.
Mientras Rusia está en marcha con
la construcción de un gasoducto entre Viborg y Alemania al norte y otro entre
Asia Central, pasando por Bulgaria, Grecia hacia Austria e Italia, el proyecto
Nabucco que los EEUU pretendía pasar por Turquía desde Azerbaiyán hasta Europa
quedó en un fracaso. Principalmente porque Rusia compraría a buen precio el gas
de Azerbaiyan y porque el gas que este país produce no sería suficiente para
llenar ese gasoducto para satisfacer el mercado europeo.
Por
otro lado está proyectado un gasoducto proveniente del mayor yacimiento de Gas
convencional en las profundidades del golfo pérsico que comparten Qatar e Irán,
el yacimiento de 'Pars Sur'. Irán llevaría este gas a través de su territorio
pasando por Iraq, Siria hasta el Líbano. Este acuerdo se firmó en 2011. “Irán, Irak y Siria han firmado este lunes un
acuerdo para construir un gasoducto de 5.000 kilómetros destinado a llegar a
Europa, que facilite el transito del gas iraní, informó la agencia oficial de
noticias iraní IRNA. (…)"el gasoducto saldrá de Irán y pasará por Irak y
Siria y, desde allí, por el Mediterráneo, llegará hasta Europa", con un
trazado del que 1.200 kilómetros discurrirán bajo las aguas marinas. El
gaseoducto, que costará unos 10.000 millones de dólares (unos 7.000 millones de
euros) y también suministrará gas al Líbano, tendrá una capacidad de transporte
de 110 millones de metros cúbicos por día” El Mundo, España, 25/07/2011. El
imperialismo yanqui tiene todavía que concretar el autoabastecimiento y la superproducción
de Gas Shale (no convencional) para exportar a Europa. Este gasoducto podría
terminarse mucho antes. Evitarlo o retrasarlo es una razón concreta del
imperialismo para intervenir militarmente en la región incluido su interés en
la crisis de Ucrania.
El Estado Islámico
Lanzar una cruzada contra el
estado islámico (ISIS) fue la excusa del imperialismo para bombardear Siria y
de hecho crear una zona de exclusión militar al régimen de Damasco. El ISIS es
un desprendimiento de Al Qaeda que se originó en los territorios sunnitas de
Iraq en el 2004 en lucha contra los chiitas y el ejército yanqui. Recibió inmensas
fortunas de Arabia Saudita y Qatar (aliados de los EEUU) en sostén de la lucha armada
contra el alauita de Damasco, Bashar al-Asad. Pero el control de las provincias
sirias del este en la frontera con Iraq hicieron surgir fuertes enfrentamientos
entre el ISIS y el brazo de Al Qaeda en Siria, el Frente al Nusra, que también es
apoyado financiera y militarmente desde Arabia Saudita. El ISIS tomó posesión del
corredor del Éufrates en Siria e Iraq y se extendió a las provincias kurdas de
este país. Esto le permite tener el control de muchísimos pozos petroleros y refinerías
que utiliza para vender a Turquía por el mercado negro. Se calcula en 1 millón
de dólares diarios la financiación que obtienen por este medio.
EEUU no tiene ninguna autoridad moral para
bombardear a nadie. Muchos de los combatientes jihadistas y la población iraquí
han visto las consecuencias de los bombardeos norteamericanos con bombas de
fosforo en Falluja o las torturas perpetradas en las cárceles iraquíes como la
recordada de Abu Ghraib o la desaparición forzada de personas en las cuales
participaban miembros de las fuerzas multinacionales en Iraq (http://www.theguardian.com/world/2005/nov/20/iraq.theobserver).
Ponerse a la cabeza de una coalición para combatir al ISIS junto a las más
reaccionarias monarquías del golfo, ahora con la participación de Francia e
Inglaterra, tiene por objetivo no liquidar el ISIS sino balcanizar Siria.
La Revolución del pueblo kurdo
En este marco se desarrolla una
lucha que lleva siglos. La lucha del pueblo kurdo por obtener un propio país en
la región que habitan milenariamente. Cuando franceses e Ingleses se dividieron
el imperio otomano al finalizar la primera guerra mundial, no establecieron
fronteras artificiales para el pueblo kurdo, directamente los ignoraron. Luego
con el tratado de Lossana (1923) el pueblo kurdo quedó repartido entre Turquía,
Siria, Iraq e Irán. Su dirección más importante es el PKK, el Partido de los
Trabajadores del Kurdistán con influencia fundamentalmente en Turquía. El PKK,
en sus orígenes marxista, tiene hoy una influencia del anarquismo, la ecología social,
el feminismo y el comunalismo (Murray Bookchin)
pero conserva aún sus fuertes rasgos anticapitalistas. Su líder histórico es Abdullah
Ocalan. En Iraq la dirección política de los kurdos está en manos del Partido Democrático
del Kurdistan (PDK). El presidente de la región autónoma del Kurdistan Iraqueno
es Masud Barzani. Su ejército se denomina Peshmerga. En Iraq el PDK y el
Peshmerga son pro EEUU.
En Siria, al inicio de la guerra
civil los kurdos estaban divididos entre aquellos que querían integrar el Consejo
Nacional Sirio como frente político de la rebelión (influenciados por el PDK de
Barzani) y los que opinaban que era un problema entre sirios y que había que
mantener la neutralidad como el PYD (Partido de Unión Democrática) fundado por
militantes sirios del PKK en el año 2003. El PDK iraquí siempre fue un enemigo
del PKK y en Rojava colaborara el año pasado directamente con el presidente
turco Erdogan.
En
Junio-julio del 2014 el ISIS conquistó varias ciudades del kurdistan iraquí
como Mosul e Makhnour, masacrando a la población civil sin que el Peshmerga
actuase. Entonces, el 5 de agosto, el PKK entró en Iraq. Desde Siria, la zona
kurda llamada Rojava, llegó el YPG, ejercito ligado al PYD. Esta intervención militar
permitió liberar Makhmur extendiéndose hasta Kirkuk, liberando a miles de
pobladores de las manos del ISIS como señala la diputada alemana Ulla
Jelpke. No fueron los bombardeos de Obama, fue el ejército del PKK el que
salvó miles de vidas. El mismo Barzani tuvo que acudir a Makhmur a agradecer al
PKK.
Desde hace años PKK e YPG combaten
al ISIS causándole varias derrotas. Incluso los kurdos sirios tienen un ejército
de defensa de la mujer (YPJ) integrada solo por mujeres que combaten a los
jihadistas. A raíz de los triunfos del YPG, a finales del 2013 los kurdos de
Siria (Rojava) conformaron “Asamblea
Legislativa del Gobierno Autónomo Democrático de Kurdistán Occidental compuesto
por partidos, organizaciones civiles, movimientos femeninos y jóvenes, así como
miembros independientes de todos los grupos étnicos y confesiones religiosas
habitantes en la zona” Sitio
Zabaltzen. Y se dieron una constitución llamada Carta de Contrato Social
que señala en los considerandos “Los pueblos
que vivimos en las Regiones Autónomas Democracitas de Afrin, Cizre y Kobane,
una confederación de kurdos, árabes, asirios, turcomanos, armenio y chechenos,
libre y solemnemente proclamamos y adoptamos esta carta”. Si bien no hace
una declaración de independencia de la Siria, de la que se consideran parte, la
carta señala una serie de derechos enormemente progresivos como, por ejemplo,
señala Articulo 26 donde dice que la pena de muerte es abolida o el 27 donde
dice que las mujeres tienen el derecho inviolable de participar a la vida política,
social, económica y cultural o el 28 que señala que “hombres y mujeres son iguales ante la ley. La carta garantiza la
efectiva realización de la igualdad y encarga a las instituciones públicas a
trabajar para eliminar la discriminación de género”. Carta.
Este artículo
de febrero 2014 indica esto.
“Posteriormente desgrana una serie de derechos ciudadanos tales como la
prohibición del trabajo infantil y la tortura, también garantizan el derecho al
empleo, educación gratuita, vivienda y el acceso a la sanidad lo que hacen del
Contrato Social de Rojava una de las cartas magnas más progresistas de la zona
en la actualidad” Sitio
Zabaltzen
Esto indica que, más allá de las
declaraciones, estamos viendo la constitución de un ente estatal de hecho, con ejército
e instituciones que ejerce el poder en el Kurdistán sirio o Rojava. Si uno
escucha las declaraciones de los integrantes del YPG, encuentra un profundo
contenido anticapitalista y antiimperialista. ¿Esto se podría extender más allá
de Siria? El pueblo Kurdo tiene una institución que agrupa a todos los kurdos
llamado Koma Civakên Kurdistán (KCK) (Confederación de los pueblos de Kurdistán
o Confederación democrática de Kurdistán) creada en el año 2005 para poner en
práctica el confederalismo
democrático más allá de las fronteras nacionales impuestas en cada país para
el pueblo kurdo. Esto no significa que esto que sucede en Rojava pueda
replicarse en los otros países por la existencia del KCK pero puede tener una
influencia que reavive las aspiraciones del pueblo kurdo a obtener su
independencia y su propio país. Es verdad que esto se hizo, y no es un tema
menor, en medio de la ausencia del poder de Damasco en Rojava y en toda la zona
oriental dominada por el ISIS.
Hay que tener en cuenta que en el
tablero de la guerra civil siria los rebeldes se formaron con varias agrupaciones,
entre ellas el Ejercito Libre Sirio
fue la principal formación inicial contra el régimen de al-Asad. Pero hoy prácticamente
su influencia político militar se reduce a la región norte de la ciudad de Aleppo
a punto tal que concertó un encuentro con el YPG para defender esa ciudad de los
ataques del ISIS (nota).
Con el correr del 2012 y 2013 las fuerzas que fueron ganando terreno en la
guerra civil fueron la Alqaedista Al-Nusra y el ISIS. Parece que estos últimos
fueron mejor financiados por las monarquías del golfo que lo que EEUU
financiaba al Ejercito Libre Sirio. Es curioso que recién ahora el imperialismo
se inmiscuya (con el oportuno corte de cabeza mediático difundido a todo el
mundo) para combatir al ISIS. Un ISIS que recibe apoyo de Turquía (aliado de
EEUU en la NATO) con armamento para combatir a los kurdos del YPG y controlando
la frontera para evitar que miles de combatientes del PKK pasen a Rojava (Rete
Kurdistan). Si se quiere derrotar al ISIS hay que apoyar a la única fuerza
que sobre el terreno la combate desde hace 2 o 3 años y no al imperialismo que
solo persigue controlar la zona balcanizando Siria e Iraq. Tampoco hay que
apoyar al régimen dictatorial de Al-Asad. Hay que apoyar al único ejemplo que
puede impulsar nuevamente la primavera árabe en la región. Esa fuerza y ese
ejemplo es el pueblo kurdo de Rojava.
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