Casi medio siglo de crisis crónica de la economía capitalista mundial

Economía Mundial (Parte I)
 
Nahuel Moreno sostenía en 1985 que la economía mundial vivía 20 años de crisis crónica. Hasta ese momento se habían producido bajas importantes en la tasa de ganancia de los capitalistas, las crisis petrolera de 1973 y 1979 y la crisis de la deuda externa en 1982. Por entonces, a través de la lucha de clases, las masas derrotaban al imperialismo en Vietnam y se producen las revoluciones nicaragüense e iraní de 1979. La crisis de los Estados Obreros tampoco se detiene anticipando la caída del muro en 1989. Junto a esto comienzan a derrotarse a todas las dictaduras latinoamericanas aliadas del imperialismo en América Latina. No estuvo mal plantear entonces que “una insurrección de masas conmueve al mundo”.

Siempre, después de cada crisis económica, hubo una recuperación, basada fundamentalmente en una contraofensiva económica que buscaba explotar y explotar cada vez más al movimiento obrero mundial y los sectores populares. Esta ofensiva tuvo su apogeo con el llamado “fin de la historia” y la “derrota del Socialismo” y la restauración capitalista en los Estados Obreros Burocráticos o Degenerados de Europa del Este y la ex Unión Soviética. Fue una ofensiva económica, política y militar. Las políticas llamadas neoliberales hicieron gala de su destrucción en todos los países en vías de desarrollo. La primera guerra del golfo fue una aproximación de lo que sucedería después en el 2001-2003. A su vez estallaron las crisis del vodka (Rusia 93) y del tequila (México 94 – firma del acuerdo del libre comercio). El proceso de ofensiva capitalista con su rostro neoliberal hundía en la miseria a centenares de millones de personas en el mundo. Aunque durante la existencia de los Estados Obreros – un tercio de la humanidad – existía una cierta extracción de plusvalía a través del comercio exterior, hoy prácticamente la humanidad entera está directamente sometida bajo el modo de producción capitalista. De todos modos la caída del Stalinismo como dirección en el movimiento obrero mundial y su rol contrarrevolucionario trajo aparejado una gran liberación de fuerzas que más tarde se vería en un ascenso incesante de las luchas.
 
Por esos años también, se producían cambios importantes a través del crecimiento de nuevas ramas de producción. En mi opinión el desarrollo de las nuevas tecnologías informáticas y de telecomunicación junto al desarrollo de la biotecnología hicieron que por un lado se renueve la capacidad instalada haciéndola más productiva y al mismo tiempo se abrió un nuevo campo en la producción agropecuaria que impuso tanto un nuevo modelo productivo como una concentración monopólica cada vez más exacerbada. Obviamente no fue utilizado para el desarrollo humano si no para la razón de ser del capitalismo: una extracción más brutal de plusvalía.
 
En parte, la crisis no estalló antes debido a estos sectores que dinamizaron el comercio mundial y la agricultura. Pero como sucedió, fue al servicio de las ganancias de unos pocos y en el caso de la biotecnología incluso puede ser a costa de la salud de toda la humanidad. También surgió un protagonista importante que dinamizó el comercio y la economía de conjunto, que ya venía, después de la derrota impuesta a su clase obrera en Tiananmen en 1989, permitiendo a grandes multinacionales instalarse en su territorio debido al bajísimo costo laboral. Estamos hablando de China. No olvidemos el favor que la burocracia china hizo en favor del capital en su etapa de agonía.
 
Con un desarrollo desigual, la lucha de clases comenzaba a inclinar la balanza a favor de los explotados. Sudáfrica se liberaba del Apartheid. En Medio Oriente, el heroico pueblo Palestino con sus distintas Intifadas ponía en jaque al estado de Israel, que tuvo que retirarse derrotado del Líbano en el año 2000. El tremendo ascenso latinoamericano que irrumpió con verdaderas revoluciones en el escenario mundial -revoluciones en relación a los gobiernos y regímenes políticos- puso en jaque al status quo continental, abriendo un periodo de grandes movilizaciones antiimperialistas cuya máxima expresión fue el hundimiento del ALCA en Mar del Plata en 2005. Todas luchas, no olvidemos, que son en el fondo Anticapitalistas.
 
Después de los atentados a las torres gemelas, el imperialismo invadió Afganistán e Irak para tener un control político y militar de las principales áreas petroleras del mundo. Fracasó. El precio del petróleo, más allá de algún reflujo, está en sus valores más altos. La ecuación es sencilla, las nuevas tecnologías están agotando más rápidamente los pozos, lo que hace que la producción caiga o sea difícil mantener. Estas nuevas tecnologías a su vez son un peligro para la naturaleza (Fracking). En otro trabajo veremos si estas nuevas tecnologías y los nuevos yacimientos que descubra, más el surgimiento del biodiesel podrán ir bajando los precios y puedan abastecer las necesidades energéticas de la economía, sobre todo la norteamericana y europea.
 
Pero vayamos a los números de este casi medio siglo. En el año 2011 la OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, cumplía 50 años. Esta organización agrupa hoy a 34 países de las principales economías capitalistas y coopera con otros países como Rusia, Brasil, China, India, Indonesia, Sudáfrica. Para reflejar sus estadísticas publicó en 2012 sus 50 años de estadísticas.

Veamos, según el OCDE, el desarrollo del PBI mundial en las últimas 5 décadas:
 

Y el PBI de las principales economías:
 

 
 
Una imagen vale más que mil palabras. Lo único que se verifica en los datos de la OCDE es un descenso permanente de la economía mundial.

Las quiebras de Enron (2001), Worldcom (2002) –ligados a la burbuja que se creaba a través de las expectativas en las telecomunicaciones- ayudados en el fraude por las famosas firmas Arthur Andersen en el primer caso y por la J.P.Morgan, Chase, Citigroup y General Electric en el segundo, más la crisis de Parmalat (Italia) a fines del 2003, fueron la primer crisis importante de la primer década del SXXI.

Pero nada se compararía con la crisis financiera mundial desatada en el año 2008. Con una deuda de 613.000 millones de dólares el holding financiero Lehman Brothers presentó la quiebra. La Reserva Federal norteamericana tuvo que salir al rescate de Goldman Sachs -permitiéndole ser un banco comercial- y de la AIG (American International Group). El Bank of América compra la Merrill Lynch & Co. La Reserva Federal de los EEUU y los principales Bancos Centrales del mundo inyectaron un total de centenares de miles de millones de dólares para salvar el sistema financiero y bancario mundial. Al mismo tiempo se desataba una crisis alimentaria sin precedentes, base material que empujó, posteriormente, las revoluciones democráticas en el norte de África y Medio Oriente –ver http://fabiomarucci.blogspot.com.ar/2011/01/tunez-una-revolucion-democratica.html . Por ese entonces la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) solicitaba una ayuda de 12 mil millones de dólares para superar el hambre en el mundo. No lo logró. Entonces el hambre y la desnutrición golpeaban a 1020 millones de seres humanos y la concentración económica a través de compras de empresas en crisis y fusiones se incrementó – ver http://fabiomarucci.blogspot.com.ar/2009/10/1020-millones-de-personas-lo-padecen-el.html
 
La economía mundial es un todo. Nadie, ni siquiera el propio imperialismo podría no verlo así. A través de casi 50 años, hubo cada vez menos países que podían decir que la crisis no los tocó o los tocó casi nada. Durante casi 5 décadas estas crisis fueron trasladándose desde la periferia al centro. Al sistema capitalista e imperialista mundial se le están agotando los modos de trasladar esa crisis hacia los países dependientes. Fue su intención, pero la revolución mundial, es decir, el proceso de luchas y revoluciones que acorrala este sistema, lo evitó. La última crisis empuja de lleno a la lucha a las clases obreras de los EEUU y Europa. Los gigantes de la clase obrera mundial están dando sus primeros pasos. ¡Otra que pánico bursátil si estos colosos pudieran destrabarse de sus direcciones burocráticas y llevar la lucha hasta el final! Han temblado de solo pensar que eso sucediera. He aquí la importancia de la caída del Stalinismo y la debilidad de la demás direcciones burocráticas.Por eso el imperialismo, sobre todo el yanqui, no puede ir como quisiera a imponer su política en todo el mundo. Lo mismo el europeo, que está sumergido en una crisis espantosa que sumerge a la desocupación y la miseria a sus pueblos. Esto explica también muchos de los cambios políticos, como la renuncia del Papa y el cambio de cara de la Iglesia Católica. Es que las viejas direcciones políticas y sindicales del movimiento de masas están en crisis. Surgen nuevos protagonistas que inevitablemente tienen que crecer denunciando a esas viejas direcciones, como es el caso de Beppe Grillo en Italia. Pero también surgen desde la izquierda como Syriza en Grecia. Sintetizando, las luchas se han vuelto cada vez más explícitamente anticapitalistas llevando cada vez más crisis política en las alturas. Bien podríamos decir del mundo lo que decía Lenin “Los de arriba no pueden –seguir gobernando como hasta ahora- y los de abajo no quieren –seguir gobernados como hasta ahora-“.

Hay analistas y comentaristas que dicen que las crisis son producto de la codicia, la ambición, el egoísmo, el individualismo etc. etc. Que no es culpa del capitalismo, que es un problema “ético”. Eso es poner el carro delante del caballo. Es verdad que lo individuos pueden desarrollar esas características pero la causa que lleva a que esas características se desarrollen, exacerben y lleguen a su máxima expresión es el mismo sistema capitalista. No podemos adivinar si el ser humano alguna vez olvidará esos sentimientos que envenenan al mundo, lo que sí es seguro es que bajo este sistema corremos el riesgo asegurado de llegar a la barbería o la autodestrucción. Solo la lucha que surge de lo profundo de los trabajadores y los pueblos, junto a una dirección revolucionaria podría evitarlo.

La economía, en estos momentos, solo está rebotando del fondo que tocó en el año 2008, no ha salido de su crisis. Que ocurra otra debacle similar podría ser el fin. Por eso el cuidado que tienen en aplicar su política. Pisan un campo minado por ellos mismos. En un próximo trabajo estudiaremos ese campo minado. En éste solo se pretendió entender la génesis y la dinámica que trae para los futuros acontecimientos.

Fabio Marucci
 



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