Argentina en su Laberinto

Palestina

Israel y la colonización permanente

Jerusalén, un mosaico religioso

Jerusalén es una ciudad religiosa muy importante para tres creencias, la judía, la cristiana y la musulmana. A diferencia de toda la Palestina (lo que hoy es el estado de Israel más los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania) donde en 1917 la población total estaba compuesta por 574.000 musulmanes, 74.000 cristianos y 56.000 judíos, Jerusalén, sobre todo después de la construcción de la ciudad nueva después del año 1860 siempre tuvo un porcentaje de entre el 50 y el 60% de población palestina judía. Estos últimos fundamentalmente concentrados al oeste y la ciudad nueva. Los palestinos musulmanes y cristianos habitaban fundamentalmente en la ciudad vieja y el este. Todo esto sin perjuicio de la existencia habitaciones judías al este y de árabes al oeste. Durante siglos han convivido en paz en Palestina judíos, cristianos y musulmanes. El cáncer del sionismo contemporáneo aparece recién a finales del siglo XIX (en 1897 se realiza en Basilea el primer congreso sionista).
La partición de Palestina declarada por la ONU en 1947 mandataba la creación de dos estados y Jerusalén, desde el punto de vista administrativo, tenía que terminar bajo el mando de la ONU. Después de la guerra de 1948-49 el sionismo ocupa el 77% de Palestina expulsando a más de un millón de palestinos bajo el terror más implacable. Cisjordania es controlada por Jordania y la franja de Gaza por Egipto y Jerusalén es repartida con el rey Abdallah con límites que se iban modificando a fuerza de tiros. En 1950 Israel la declara capital del estado hebreo y con la guerra de 1967 y la ocupación de Gaza, Cisjordania, las alturas del Golán y la península del Sinaí, se adueñan completamente de la ciudad.

La colonización o la política de los hechos consumados

“Nuestra política (de construcción) en Jerusalén es la misma de los últimos 42 años", La Vanguardia 21/3/2010. Esta declaración del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu es tan verdadera como la impunidad que lo cobija para decirla.
El 27 de junio de 1967 desaparece la municipalidad palestina. Inmediatamente comenzó la colonización de Jerusalén Este. Destruyeron con topadoras y palas mecánicas el barrio magrebí y realizaron una enorme plaza previa al muro de los lamentos. 5000 palestinos fueron expulsados de la ciudad vieja. Junto a la “limpieza étnica” los límites de la ciudad de Jerusalén se agrandaron desde una superficie de 10 Km2 a 108 Km2 sobre todo hacia el este. Luego siguió la exclusión económica de la población palestina que un aproximado de 80.000 personas dejó de ser parte de la vida de Jerusalén. A colación siguió la confiscación de las propiedades privadas palestinas. Sobre esas tierras se construyeron colonias judías. Desde 1967 al año 2000 fueron confiscadas por “utilidad pública” 27 km2 de propiedades palestinas. La miseria y la pobreza se adueñaron de la población palestina que perdieron tierras valuadas en su totalidad en 4.000 mil millones de dólares.
Que la administración Obama haya “puesto el grito en el cielo” por la construcción de 1600 nuevas casas para una colonia judía en Jerusalén Este mueve a risa sino a indignación. En Jerusalén Este 200.000 palestinos están rodeados de barrios judíos. Siempre fue la misma historia. EEUU no se queja de eso sino del momento del anuncio, justo cuando Israel era visitado por el vice Biden. Si no veamos cuantas resoluciones del consejo de seguridad de la ONU el sionismo se los pasó por ahí. La 252 de 05/68, la 279 de 09/69, la 446 de 03/79, la 476 de 06/80, la 478 de 08/80. Todas contra la colonización israelí de Jerusalén Este. Y tantas otras resoluciones sobre los territorios ocupados, como la famosa 242 o la 194 que habla del derecho de los refugiados a volver a su tierra. Israel es un estado basado en el racismo consumado apadrinado por los EEUU y las resoluciones o condenas de la ONU nunca han servido para nada.

Un estado nazi

Hace 4 años escribí lo siguiente: “Israel es un Estado racista. No puede haber paz en la región y Medio Oriente mientras persista un Estado de esas características. La Alemania nazi tuvo una ideología y una legislación al servicio del exterminio de todo aquel que no era parte de la “raza elegida”, la raza aria. El estado de Israel tiene una ideología y un aparato al servicio de imponer a sangre y fuego la colonización de Palestina, de expulsar a sus habitantes, destruirles su agricultura y asesinar a los que tienen la ocurrencia de oponerse. La destrucción del Estado de Israel es ni más ni menos que acabar con la ideología que lo sustenta, el sionismo, así como se venció al nazismo en la segunda guerra mundial. También lo es acabar con su legislación y su aparato, es decir el Estado sionista de Israel, del mismo modo que se acabó con el Estado nazi de Hitler. El Estado de Israel, el Estado Boer sudafricano, la Italia de Mussolini o la Alemania Nazi son el orgullo de los que en el mundo explotan, saquean, asesinan y masacran. Los que quieran defender el Estado de Israel pueden alinearse a los Bush, Sharon, Blair o Berlusconi. No nos interesan. La historia terminó con la Alemania nazi, con el racista Estado Sudafricano y con la Italia de Mussolini. No creemos que tenga que ahorrarse el honor de acabar con el Estado de Israel.” Edición Especial de Alternativa Socialista para el FSM Venezuela 2006.
La condena del “cuarteto” integrado por la ONU, la UE, Rusia y los EEUU es otra pose para la foto de la comunidad internacional. Israel seguirá armada hasta los dientes por los EEUU. De hecho “Benjamín Netanyahu, aprovechará su visita a Washington para solicitar a la Administración del presidente estadounidense bombas antibúnker de última generación para un eventual ataque contra las instalaciones nucleares iraníes, según informó este domingo 'The Sunday Times'.” La Vanguardia 21/03/2010. Israel mientras tanto sigue cometiendo crímenes dentro y fuera del territorio palestino. En Nablus fueron asesinados cuatro jóvenes palestinos a manos del ejercito sionista y alto dirigente de Hamás fue asesinado en Dubái a manos de 13 mercenarios del Mossad utilizando falsos pasaportes británicos lo que ocasionó un escándalo y la expulsión de un diplomático israelí de Gran Bretaña.

Se viene otra intifada

Una crónica del Il Manifesto relata “El área militar ‘cerrada’ impuesta por el ejército israelí hasta el 17 de agosto venidero no sirvió a desalentar tantos extranjeros e israelíes que hoy viernes llegaron a Bilin y Naalin, en Cisjordania, para la marcha contra el muro construido por las fuerzas de ocupación sobre las tierras agrícolas de esas poblaciones. Ayer centenares de activistas alcanzaron de a grupitos Bilin y Naalin y otras localidades entre Ramallah, Jerusalén Este y Belén para unirse a las poblaciones locales en la batalla pacífica contra la ocupación. No dudaron en desafiar el puño de hierro decidido por los comandantes israelíes en el vano intentan apagar la lucha popular palestina que recoge consenso creciente. En Bilin una columna de 300 personas con el diputado Mustafa Barghuti alcanzó la barrera construida por los sionistas gritando consignas y flameando banderas palestinas. Solo se vieron obligados a retroceder ante el lanzamiento de gases lacrimógenos y granadas ensordecedoras por parte de los soldados. En Naalin la respuesta del ejército fue más dura. Una docena de manifestantes fueron intoxicados por el gas. En Nabí Saleh, cerca de Jerusalén donde los habitantes luchan contra la confiscación de su tierra por parte de Israel, una joven norteamericana, Ellen Stark, del Movimiento Solidaridad Internacional, fue herida en la cabeza por una bala de goma. Jerusalén fue teatro el martes pasado de violentos enfrentamientos con decenas de heridos en la ciudad vieja. Al término del rezo islámico grupos de jóvenes palestinos enfrentaron a la policía sin registrarse heridos graves. Más caliente fue la jornada en Hebrón (Cisjordania) donde enfrentamientos de baja intensidad en Casbah y cerca de la Tumba de los Patriarcas se sucedieron por horas y al norte de Jerusalén donde el puesto de bloqueo del ejercito sionista en Kalandia se transformo por tercer dia consecutivo en un campo de batalla.” Il Manifesto 20/03/2010
Hamás días antes había tomado la iniciativa llamando a una movilización por el “día de la rabia” contra la ocupación de Jerusalén y de la mezquita de Al Aqsa. Centenares de manifestantes acudieron al apelo que se enfrentaron con la policía. Por lo menos 40 personas heridas y 31 detenidas. Es probable que haya una tercera intifada como las que explotaron en 1987 y 2000 pero el ejército israelí no es el primer obstáculo del valeroso pueblo palestino. Ahora la ANP (Autoridad Nacional Palestina) está destinada a frenar la lucha y no solo en términos políticos. “Como ya sucedió días atrás, los repartos especiales de la ANP – adiestrados con fondos estadounidense y bajo la supervisión del general de los EEUU Keith Dayton – fueron desplegados en los puntos más calientes, listos para intervenir para aplacar la protesta palestina incluso con el uso de la fuerza” Il Manifesto, idem. Hoy por Hoy Hamás es la única dirección del pueblo palestino que resiste la ocupación. Sin embargo su programa no es por una Palestina Laica, Democrática y No Racista que la OLP abandonó hace décadas. Esta es la única consigna que puede hacer realidad no solo la destrucción del estado de Israel sino la que puede concretar justamente eso, una Palestina donde convivan democráticamente todos sus habitantes independientemente de su religión o raza. Y fundamentalmente porque esta consigna es el instrumento para la destrucción del estado de Israel y el fin del gendarme del imperialismo en Medio Oriente. El imperialismo perdió un gendarme, el Sha, con la revolución islámica de Irán en 1979. Luego las masas libanesas expulsaron al imperialismo en 1982 y le provocaron una deshonrosa retirada a Israel en la guerra del 2006. Su rol de gendarme no le permitió una derrota de las masas palestina en Gaza a principios del 2009. Una próxima insurrección o intifada podría aun minar más ese rol al estado de Israel, lo que es minar su razón de ser. Si eso ocurriera hay que estar incondicionalmente al lado del heroico pueblo palestino. En el marco de las dificultades que tiene el imperialismo en Irak, Afganistán y sus amenazas a Irán, una victoria del pueblo palestino o un fracaso de Israel en frenar su lucha va ser una victoria de todos los pueblos del mundo.

Nota: la mayoría de los datos fueron extraídos del libro “La Nueva Intifada” de Giancarlo Paciello, 2001 editorial CRT, Pistoia, Italia.