La Revolución Siria en una encrucijada
A poco más de dos semanas de la caída de Basher Al-Assad en Damasco, se comienzan a ver las verdaderas caras de los distintos actores sobre el escenario. De las principales fuerzas imperialistas (EEUU, Turquía -miembro de la OTAN y segundo mayor ejército de la misma- Rusia e Israel) como del nuevo gobierno en funciones.
Desde el comienzo de la revolución en Siria en 2011 Turquía jugó un rol de apoyo logístico y sanitario para los miembros del estado islámico (ISIS) cuyo objetivo principal, no hay que olvidarlo, era tomar el control del nordeste de Siria para extenderse hasta las mismas puertas de la capital, Damasco. Pero para llegar allí debía primero derrotar a las fuerzas kurdas que construyeron desde 2012 una región autónoma que incluía la provincia de Afrin en el noroeste de Siria. Gracias a la heroica resistencia de mujeres y hombres de las fuerzas de defensas kurdas con el apoyo aéreo de la coalición internacional formada para combatir al ISIS [que se creó por un mandato de la ONU ante las barbaridades que hacía ese grupo] lograron consolidar en el nordeste un régimen político democrático, anti-patriarcal e inclusivo de todas las naciones que lo habitan sean árabes, kurdos, asirios, turcomanos, etc. basado en asambleas populares. Turquía, en 2018, procede a intervenir militarmente apoyando la invasión de Afrin por el Ejército Nacional Sirio dando apoyo aéreo y de este modo provocar una limpieza étnica y la fuga de más de 200.000 personas de sus tierras del mismo modo que hizo en sus comienzos Israel con los palestinos. Al mismo tiempo Turquía protegía y promocionaba al grupo que en la ciudad de Idlib formaría el HTS.
Aprovechando que la guerra de Israel en Líbano hizo que los miembros de Hezbollah en Siria se movilizaran para combatir a Israel y que Rusia no podía reforzar y tampoco poner en riesgo sus posiciones en Siria teniendo que afrontar la guerra en Ucrania, Turquía movió sus piezas y Basher Al-Assad quedó colgado de un pincel y su ejército se derrumbó. Una crisis revolucionaria, un vacío de poder, que dado los enfrentamientos no podía durar mucho tiempo. Pero esto jamás hubiera sido posible sin el apoyo popular del pueblo sirio y su odio al régimen que salió a las calles mientras el HTS avanzaba y se hacía con la capital. La razón de fondo, por la que el pueblo sirio se movilizó en el 2011 y por la que el régimen reprimió brutalmente provocando la huida de casi 5 millones de sirios a Europa y otros países, era la aspiración de lograr una Siria libre y democrática. Y lo sigue siendo. Esto abre una situación revolucionaria más avanzada. Además de Turquía, que razones no le falta para que todo esto por acción y reacción penetre en sus propias fronteras, el resto de las potencias imperialistas o regionales, están tratando de evitar que esto escale a un nivel superior, es decir, que el pueblo sirio tome su destino en sus propias manos. Esto implica dos posibles caminos: un golpe contrarrevolucionario para aplastar las ambiciones del pueblo sirio o una nueva revolución superior a la que acaba de ocurrir. Estas potencias están pactando a espaldas del pueblo para acomodarse a la nueva situación y el nuevo gobierno de Damasco sabe que sin el apoyo de estas no puede sobrevivir!!! No solo eso, incluso necesita elementos del viejo régimen para eso. La gran contradicción de este gran triunfo democrático (la caída del régimen de Basher Al-Assad) es que la misma es monopolizada por una fuerza de tipo burguesa o pequeño burguesa que pretenderá decretar el fin del proceso revolucionario. Es decir, o el proceso revolucionario crece o, por el contrario, caerá bajo las fuerzas contrarrevolucionarias que esconden estas direcciones. No olvidemos que el HTS tiene en su ADN toda la matriz del ISIS, su hermano, y Al-Nusra su padre. No por nada los medios occidentales hoy los maquillan llamándolos “rebeldes”. ¿Los de arriba no pueden y los de abajo no quieren? Las tareas han cambiado. Si “abajo Basher Al-Assad y su régimen” era la que predominaba en la etapa recién concluida, ahora los problemas inmediatos y determinantes del pueblo sirio pasan por 1) consolidar sus derechos democráticos, sobre todo de las mujeres y 2) luchar contra los flagelos que trae el sistema capitalista: guerra, pobreza, desocupación, vivienda, etc. ¿Los de arriba podrán resolver esto? y ¿Los de abajo querrán que los de arriba sean antidemocráticos y nuevos verdugos de ellos? Según los medios de prensa en las calles de Damasco se vive un momento de júbilo por la caída del régimen. No podemos afirmarlo pero sí imaginar que las discusiones políticas están a la orden del día. Esto implica que si bien cayó un régimen contrarrevolucionario, las tareas democráticas se potencian aún más. Entre ellas seguramente está el desmantelamiento del aparato represivo que seguramente pasará del poder anterior al actual. El derecho de reunión y de actividad política de las distintas organizaciones políticas. Los derechos democráticos de las mujeres a participar de la vida política y desterrar las prácticas patriarcales (casamientos forzados, femicidios, trata, etc) que han venido sufriendo y que el HTS (y ni que decir el ENS [Ejército Nacional Sirio] de Turquía) han venido practicando en los territorios que controlaban. La constitución de una asamblea constituyente libre y soberana puede ser una consigna importantísima para este periodo. Esto se combinará con tareas anticapitalistas contra el hambre, los bajos salarios, el derecho a la vivienda y la tierra que implica el regreso de millones de refugiados sirios dispersos por el mundo. La unidad de Siria Otra tarea importantísima es lograr la unidad de Siria y el respeto por su integridad territorial. Desde el 2012 existe en el norte de Siria un gobierno autónomo que en principio tomó el poder en los cantones de Afrin al oeste, Kobane en el centro norte y Qamishlo al este. Estos tres cantones estaban separados territorialmente limitando con Turquía. Allí se produjo la revolución de las mujeres que mediante una constitución llamada “contrato social” levantaron el régimen político más avanzado de todo el Oriente Medio. Cuando ISIS comenzó desde Irak a ocupar el este de Siria con su manual de atrocidades quiso liquidar esta revolución pero fue derrotado por las unidades de protección de la mujer (YPJ) y las Unidades de protección del pueblo (YPG) junto a una coalición internacional que les dio soporte aéreo. Con la derrota del ISIS en Kobane en enero del 2015, la revolución de Rojava liberó del ISIS el resto del norte y el este de Siria, todo al este del río Eufrates e incluso la ciudad de Manbij al oeste del cauce de este río uniendo entonces los cantones de Kobane y Qamishlo. En el año 2018 Turquía invadió Afrin con sus mercenarios del ENS. Ahora con la caída de Basher Al-Assad ocupó la ciudad de Manbij e intenta cruzar el río Éufrates para proceder a atacar a Kobane que se encuentra al este del río Éufrates contra la frontera turca. Ese es el próximo objetivo de Turquía para unir los territorios invadidos que tiene al norte de Siria.
Lo urgente es la defensa de la administración autónoma del norte y este de Siria y su régimen democrático, laico, anti-patriarcal y no racista y en particular de Kobane. Y acá no hay que ser dogmático, sirve como le sirvió hasta ahora, aquello de “aliarse con el diablo y su abuela” para defender su revolución. El tiempo dirá si más temprano o más tarde EE UU abandonará Siria, algo probable con el nuevo gobierno de Trump. Y acá vienen las tareas antiimperialistas junto a la unidad de todo el pueblo sirio bajo un régimen democrático. ¡Fuera Turquía y sus proxys! como tarea inmediata y basta de intervención de toda fuerza imperialista. ¡Fuera Israel de las alturas del Golán! ¡Que el pueblo sirio sea dueño de su destino!.
Todas estas tareas se tienen que combinar en un llamado a una asamblea constituyente si el asunto viene por las buenas y, si no, hay que continuar con la movilización de todo el pueblo sirio que, si puso en jaque-mate a Basher Al-Assad, podrá hacer lo mismo con el nuevo gobierno en unidad con el pueblo del norte y este de Siria que estableció el régimen democrático más avanzado de todo el medio oriente y diría del mundo en el presente. Los revolucionarios socialistas y las fuerzas democráticas tienen que elegir y no quedarse como simples espectadores.
Combatientes del YPJ en solidaridad con las mujeres argentinas en su lucha por el aborto legal, seguro y gratuito (2018)
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